Una Hispanoamericana en la Embajada de EE. UU. en Malabo

Soy Venezolana Americana. Eso me hace hispanoamericana. Como muchos de ustedes saben, los hispanos somos una mezcla de razas: indígenas, europeos y africanos subsaharianos (sin mencionar que algunos de esos europeos [españoles] ya estaban mezclados con los africanos del norte antes de abandonar España). Antes de la llegada de los europeos, los pueblos indígenas de América del Norte y del Sur ya se habían mezclado con los asiáticos a través del estrecho de Bering.

Durante y después de la colonización, las Américas comenzaron a mostrar diferentes tonos de colores. En América del Norte, este proceso de coloración fué un poco más lento, ya que los peregrinos llegaron a América con sus familias establecidas. Por otro lado, en América del Sur, los diferentes tonos de piel aparecieron mucho antes. La mayoría de los conquistadores llegaron al nuevo mundo sin cónyuges o familiares, por lo que se mezclaron rápidamente con las mujeres nativas americanas. Sus descendientes fueron llamados mestizos.

Los hispanos como yo son una mezcla de diferentes razas, ritmos y colores. Al vivir aquí, me siento cerca de África y conectada con la cultura local porque reconozco los ritmos, el golpeteo de los tambores del sur de Guinea Ecuatorial, la yuca, la batata, el coco, la yuca, el ñame, el coco, la malanga, el plátano, el quimbombó, pescado fresco y la hoja de plátano. Estos son componentes principales de mi propia cultura.

Si bien la conexión entre mi cultura y la cultura africana es clara para mí, creo que los africanos subestiman la importancia que tiene la cultura africana en las Américas. Sin embargo, todos debemos recordar que los esclavos africanos en las Américas mantuvieron su pasión por la vida al mantener su cultura y prácticas religiosas a través de la música, la danza y la comida. Es por eso que en los Estados Unidos hoy tenemos ritmos como soul, jazz, rock, country y blues. Del mismo modo, en América del Sur, hay bomba, salsa, merengue, mambo y samba. Todos estos ritmos contienen una fuerte influencia africana.

Los africanos deben entender que su contribución a todas las culturas de las Américas es profunda porque esta influencia muestra el espíritu y la fuerza de sus antepasados. La influencia africana se encuentra en toda América del Norte y del Sur en la música, la danza, la comida y los productos del trabajo de los esclavos, construyeron las economías del Nuevo Mundo. las Américas, estamos hechos, en parte, de África. Nadie puede negarlo.

Sra. Quiñones-Mercado es Profesional Asociada de Asuntos Públicos (EPAP) en la Embajada de los Estados Unidos.